domingo, 4 de octubre de 2009

Estados Unidos del Tercer Reich


















La línea que los historiadores han construido como La Historia tiene más de un punto de inflexión. El bombardeo de Inglaterra, el fin de la política aislacionista de los Estados Unidos o la fallida invasión nazi a la URSS fueron grandes decisiones en muy pocas manos durante la Segunda Guerra Mundial. Apelando a razonamientos contrafácticos, se explica lo que pudo haber sucedido al cambiar distintas fichas de aquel ajedrez político.

La ausencia del factor Churchill –a decir de muchos historiadores– pudo patear todo el tablero. Ya sea por su frágil salud, su resistencia durante el bombardeo nazi o su empeño en no negociar con Hitler (a diferencia de su predecesor Neville Chamberlain y el posible reemplazo de éste, Lord Halifax), el premier inglés fue decisivo durante los primeros años del conflicto.

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