Buenos Aires (AP) . La legendaria cantante argentina Mercedes Sosa, una de las voces más emblemáticas de América Latina, falleció el domingo debido a una disfunción renal que la afectaba en los últimos días, dijeron sus familiares. Tenía 74 años.
“En el día de la fecha, en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, tenemos que informarles que la señora Mercedes Sosa, la más grande Artista de la Música Popular Latinoamericana, nos ha dejado”, dijo un parte de prensa hecho público por su familia.
“Su talento indiscutible, su honestidad y sus profundas convicciones dejan una enorme herencia para las generaciones futuras”, agregó el comunicado difundido poco después de la muerte de Sosa, que se produjo a las 3:15 a.m. en el Sanatorio de la Trinidad, en el barrio porteño de Palermo.
“Nos ha dejado una maravillosa mujer”, destacó su sobrino, Coqui Sosa, en el sanatorio. Su muerte obedeció a una disfunción renal que fue avanzando también “sobre el corazón y los pulmones”, agregó.
Hospitalizada desde el 18 de setiembre, la salud de popular intérprete fue empeorando desde el miércoles pasado cuando debió ser alojada en una sala de terapia intensiva, donde se la conectó a un respirador artificial y quedó en estado de coma farmacológico.
Los restos de “La voz de Latinoamérica”, según su sobrino, iban a ser velados en el Congreso nacional poco después del mediodía. “Ir a despedirla en el lugar de la democracia será algo bueno”, subrayó.
“Se nos está yendo el corazón”, dijo Víctor Heredia, colega y amigo de “La Negra” Sosa, como le llaman cariñosamente sus millares de admiradores. “Ha sido una compañera inigualable, un privilegio de lucha”, agregó Heredia. “Nos dio su ejemplo de lucha para que podamos tener más justicia, más derechos, más democracia. Es un dolor inmenso”.
Teresa Parodi, otra colega y amiga Sosa, dijo: “Estoy con una angustia muy grande porque ella es muy importante para los argentinos y para Latinoamérica”. “Mercedes es alguien imprescindible, una gran luchadora, un ser humano irrepetible, que nos ha dado mucho a todos”, agregó Parodi a la prensa.
La Secretaría de Cultura, por su parte, dijo en un parte de prensa que Sosa “es una de las más trascendentales representantes de la cultura argentina en el mundo”. “Su voz es única y será por siempre inolvidable”, agregó el ente estatal. “Dueña de un repertorio comprometido con la identidad latinoamericana y mujer de sensibilidad social, “La Negra” fue una de las más grandes figuras que ha dado el canto popular universal”.
El último parte médico del sábado decía que la salud de la popular cantante seguía “siendo grave” y “con mayor deterioro de sus funciones orgánicas”. Los médicos, también subrayaron que Sosa continuaba “en coma farmacológico y con asistencia respiratoria mecánica”. Hasta antes del mediodía del domingo no se había difundido otro parte médico.
En la noche del viernes, el sacerdote Luis Farinello le dio el sacramento católico de la “unción de los enfermos” a la cantante que permanecía alojada en la sala de terapia intensiva, con asistencia de un respirador artificial.
Farinello llegó a la clínica a pedido de la propia cantante y de su familia. Sosa, considerada como la “Voz de Latinoamérica”, fue hospitalizada hace 14 días debido a una falla cardiorrespiratoria, pero su deterioro se había agudizado en los últimos tres días.
La intérprete de éxitos como la canción chilena “Gracias a la vida” y “Si se calla el cantor”, llevaba casi media década de canto.
“En el día de la fecha, en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, tenemos que informarles que la señora Mercedes Sosa, la más grande Artista de la Música Popular Latinoamericana, nos ha dejado”, dijo un parte de prensa hecho público por su familia.
“Su talento indiscutible, su honestidad y sus profundas convicciones dejan una enorme herencia para las generaciones futuras”, agregó el comunicado difundido poco después de la muerte de Sosa, que se produjo a las 3:15 a.m. en el Sanatorio de la Trinidad, en el barrio porteño de Palermo.
“Nos ha dejado una maravillosa mujer”, destacó su sobrino, Coqui Sosa, en el sanatorio. Su muerte obedeció a una disfunción renal que fue avanzando también “sobre el corazón y los pulmones”, agregó.
Hospitalizada desde el 18 de setiembre, la salud de popular intérprete fue empeorando desde el miércoles pasado cuando debió ser alojada en una sala de terapia intensiva, donde se la conectó a un respirador artificial y quedó en estado de coma farmacológico.
Los restos de “La voz de Latinoamérica”, según su sobrino, iban a ser velados en el Congreso nacional poco después del mediodía. “Ir a despedirla en el lugar de la democracia será algo bueno”, subrayó.
“Se nos está yendo el corazón”, dijo Víctor Heredia, colega y amigo de “La Negra” Sosa, como le llaman cariñosamente sus millares de admiradores. “Ha sido una compañera inigualable, un privilegio de lucha”, agregó Heredia. “Nos dio su ejemplo de lucha para que podamos tener más justicia, más derechos, más democracia. Es un dolor inmenso”.
Teresa Parodi, otra colega y amiga Sosa, dijo: “Estoy con una angustia muy grande porque ella es muy importante para los argentinos y para Latinoamérica”. “Mercedes es alguien imprescindible, una gran luchadora, un ser humano irrepetible, que nos ha dado mucho a todos”, agregó Parodi a la prensa.
La Secretaría de Cultura, por su parte, dijo en un parte de prensa que Sosa “es una de las más trascendentales representantes de la cultura argentina en el mundo”. “Su voz es única y será por siempre inolvidable”, agregó el ente estatal. “Dueña de un repertorio comprometido con la identidad latinoamericana y mujer de sensibilidad social, “La Negra” fue una de las más grandes figuras que ha dado el canto popular universal”.
El último parte médico del sábado decía que la salud de la popular cantante seguía “siendo grave” y “con mayor deterioro de sus funciones orgánicas”. Los médicos, también subrayaron que Sosa continuaba “en coma farmacológico y con asistencia respiratoria mecánica”. Hasta antes del mediodía del domingo no se había difundido otro parte médico.
En la noche del viernes, el sacerdote Luis Farinello le dio el sacramento católico de la “unción de los enfermos” a la cantante que permanecía alojada en la sala de terapia intensiva, con asistencia de un respirador artificial.
Farinello llegó a la clínica a pedido de la propia cantante y de su familia. Sosa, considerada como la “Voz de Latinoamérica”, fue hospitalizada hace 14 días debido a una falla cardiorrespiratoria, pero su deterioro se había agudizado en los últimos tres días.
La intérprete de éxitos como la canción chilena “Gracias a la vida” y “Si se calla el cantor”, llevaba casi media década de canto.
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