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“Que no vengan a decirnos que no hay división. Son los mismos apristas los que sueltan los datos de la corrupción en un intento por cobrarse sus revanchas”, señaló el analista Carlos Reyna.
REACCIONES
Renzo Reggiardo
Congresista Fujimorista
“Es lamentable que un partido con tanta historia como el Apra tenga estos problemas. Están divididos por culpa de sus dirigentes y lo peor de todo es que la militancia se encuentra en una incertidumbre total”.
Pedro Santos
Congresista Partido Nacionalista
“El deterioro institucional del Apra afecta también al gobierno y de manera directa al presidente Alan García, quien desde hace bastante tiempo convive con la corrupción. El Apra está a la deriva”.
Juan Carlos Eguren
Congresista Unidad Nacional
“El Apra se está haciendo daño al no adoptar una decisión rápida sobre la situación de sus secretarios generales Quesada y Del Castillo, involucrados en denuncias de corrupción. No deben blindarlos”.
Yonhy Lescano
Congresista Alianza Parlamentaria
“Del Castillo y Quesada representan lo que es el Apra y el gobierno: la crisis y la división. Esa es la realidad que se vive en ese partido desde hace varios meses. Se sacan los ojos por tener cargos”.
Un destacado analista político afirmó ayer que el Apra está virtualmente quebrada por las pugnas entre sus dirigentes, situación agravada por los escándalos de corrupción, mientras continuaron los trascendidos que afirman que el propio presidente Alan García amenaza con romper con la organización, para evitar que el desprestigio lo arrastre.
El analista Carlos Reyna sostuvo que los apristas deben reconocer de una buena vez que su partido está dividido hace mucho tiempo. “Que no vengan a decirnos que no hay división. El conflicto entre los principales dirigentes del Apra, incluido el presidente García, es el punto de partida de esta crisis, porque cuatro altos dirigentes pretenden resolver sus diferencias con denuncias mutuas. Esta división afecta al gobierno, porque todo gobierno debe tener como base su partido”, indicó.
Reyna añadió que “el presidente García está harto de la torpeza con la cual sus compañeros manejan sus asuntos. Esta situación afectará al Apra y a su candidato a la presidencia, cualquiera que fuere. Y creo que Jorge del Castillo ya debe ir olvidándose de ser el candidato oficialista, porque hace rato que García le bajó el dedo”.
Fuentes apristas, entre tanto aseguraron que el entrampamiento partidario se debe al empecinamiento del ex premier Jorge del Castillo, quien continúa negándose a dejar el cargo de secretario general político de esa agrupación, lo que motiva división, pues los seguidores que puso en la dirigencia cierran filas con él frente a quienes creen que, ante los escándalos que protagoniza, Del Castillo debe dar un paso al costado.
Los informantes dijeron que la actitud del ex primer ministro desafía la autoridad del jefe de Estado, pues este -pese a que el premier Javier Velásquez Quesquén lo ha negado- exige vehementemente la salida de quien hasta hace algún tiempo era su brazo derecho, al punto que vio con buenos ojos sus aspiraciones a ser candidato presidencial.
El presidente ha dicho que si Del Castillo y Quesada no se van con licencia él guardará su carnet aprista en una bóveda y gobernará sin el partido, y dicen que hasta piensa formar una nueva organización, aseguró un dirigente del partido de la avenida Alfonso Ugarte.
Según pudo conocer LA PRIMERA, el secretario general político habría cuestionado inclusive la autoridad de García en el Apra, al sostener ante los miembros del Comité Ejecutivo Nacional y de la comisión política del Apra reunidos en la Casa del Pueblo que el mandato del presidente del partido ya culminó y que no puede adoptar decisiones, porque no fue ratificado en el cargo durante el último congreso partidario.
Ayer sábado no se realizó ningún cónclave y en medios apristas se habló de una cita entre Del Castillo, Quesada, García y el premier Javier Velásquez, quien es presidente de la comisión política, aunque este sostuvo ayer que el mandatario está dedicado a las tareas de gobierno, por lo que el asunto lo tratará la comisión política.
Cuestionados
Del Castillo es acusado de realizar gestiones para favorecer a la Petrolera Monterrico, de propiedad de su amigo Julio Vera Gutiérrez. También hay sospechas sobre el origen de sus propiedades en Lima y en Miami. En el caso de Quesada, recientemente tuvo que renunciar a la dirección de Cofopri por la escandalosa venta de 300 mil metros cuadrados de un terreno en Chilca a menos de cinco mil soles al aprista Oswaldo Chauca, quien es sindicado como traficante de terrenos.
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