domingo, 9 de enero de 2011

HACIA DONDE QUEREMOS IR

Pedro Francke




Comenzamos el año en medio de una campaña electoral, y lo primero que debemos preguntarnos para decidir nuestro voto es: ¿Hacia dónde queremos ir como sociedad? ¿Cuál es el objetivo último que tenemos en nuestras políticas públicas?

Desde nuestro punto de vista, el objetivo del desarrollo es mejorar la libertad y las capacidades de las personas de manera sostenible. Un enfoque de desarrollo humano como éste pone énfasis en la salud, la Educación, la participación ciudadana en las decisiones colectivas, la integración en la vida social y el poder gozar de un medio ambiente no contaminado o destruido. El acceso a bienes y servicios, que es lo que miden los ingresos reales y de alguna manera el PBI, puede ser útil para lograr esos funcionamientos básicos y muchos otros, pero son solamente un medio para ello, y puede haber muchos otros factores que los amplíen o reduzcan.

Un segundo elemento fundamental es que esta ampliación de las capacidades de las personas debe alcanzarse con equidad. La justicia en la distribución de las oportunidades y las capacidades es otra característica central que define la sociedad a la que aspiramos, y si bien existen diversos enfoques respecto de la justicia social, las grandes desigualdades que existen en el Perú ponen de relieve el enorme camino que tenemos a recorrer en este aspecto.

Digamos entonces que queremos un desarrollo humano con justicia, donde las inequidades en el acceso a los recursos no condenen a millones a la pobreza. Queremos un desarrollo donde los derechos humanos sean respetados de tal manera que todos los individuos tengan la seguridad que estas garantías básicas para su vida otorgan y que el Estado sea la entidad efectivamente garante de esos derechos. Queremos un desarrollo basado en las comunidades y donde éstas, y en especial los pueblos indígenas, tengan el derecho a decidir cuál es su propia opción de desarrollo. Queremos un desarrollo basado en la justicia social, en el respeto a las diferencias culturales y en el diálogo intercultural.

Queremos un desarrollo en el cual la mejora de la calidad de vida y la ampliación de los derechos humanos, vaya de la mano con un equilibrio armonioso con el medio ambiente, de tal manera que el aire, el agua, los bosques la biodiversidad, sean respetados y preservados, asegurando de esta manera que futuras generaciones puedan gozar también de esos recursos que la naturaleza nos ha brindado.

Sólo empezando por definir hacia dónde queremos ir, podemos discutir cómo lo hacemos y quién puede dirigirnos mejor. Que esa sea LA PRIMERA reflexión en este tiempo de grandes decisiones políticas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario