.Por Humberto Campodónico
Dice el INEI en un reciente libro que “el ingreso promedio proveniente del empleo según condición socioeconómica medido en quintiles presenta considerables diferencias. En el año 2009, el ingreso de los ocupados del I quintil sólo representa la quinta parte de los ingresos de los ocupados del V quintil” (1).
En efecto, en el 2009 el ingreso promedio (IP) del I quintil (lo que quiere decir el 20% más pobre de la población) fue de S/. 379 mensuales, mientras que el IP del V quintil (el 20% más rico de la población) fue de S/. 1,810 mensuales.
Dice también el INEI que “los ingresos promedios de los ocupados del IV quintil es un poco más de la mitad (53,5%) de los ingresos promedios del quintil más rico. Por tanto, la distancia entre ellos es notoriamente importante”. En efecto, el IP del IV Quintil fue de S/.969 mensuales. Esta diferencia de ingresos entre los dos quintiles más altos de la sociedad es una de las más altas de América Latina.
Sin embargo, lo que el INEI consigna como datos que ilustran una amplia brecha de ingresos tiene una lectura distinta para otros economistas. Ellos no mencionan la amplia brecha existente actual pues lo que hacen es comparar el aumento de los ingresos del I y del V Quintil del 2001 al 2009.
Al hacerlo, se observa que el ingreso del I Quintil aumenta 93% en el periodo mencionado, mientras que el ingreso del V Quintil aumenta en 50% (ver cuadro). La conclusión es: el modelo económico “chorrea” porque el Quintil V aumenta más que el Quintil I. Por lo tanto, todo está bien.
Pero lo que estos economistas no mencionan en sus análisis son las cifras: el IP de S/. 379/mes solo representó el 68% del salario mínimo del 2009 (S/. 550/mes). Y cuando vemos el IV Quintil, el IP de 536 soles es el 97% del salario mínimo. Lo que quiere decir que el 40% de los peruanos (I y II Quintil) gana menos que el salario mínimo.
Tampoco se dice que la PEA ocupada en el Quintil 1 fue de 18% en el 2001, cifra que es la misma para el 2009. O sea que la cantidad de trabajadores en el I Quintil no se ha reducido. Su ingreso promedio ha subido, pero no lo suficiente como para alterar su peso relativo en el total de la PEA.
Lo mismo sucede con la PEA ocupada en el Quintil V: fue 23% en el 2001 y 22% en el 2009. En este caso, el aumento de su IP en 50% le ha permitido mantener su peso relativo en el total de la PEA.
De otro lado, entre el 2001 y el 2009 casi no ha cambiado la participación del V Quintil en el total del ingreso nacional: era 42.2% en el 2002 y baja a solo 41% en el 2009.
Si les creemos a los “teóricos del chorreo”, todo va bien y no hay que cambiar nada. Poco a poco la brecha de ingresos se irá cerrando. Solo nos faltan unos 20 años más de crecimiento sostenido y el problema se habrá solucionado. Pero la realidad es distinta, porque la mejora habida en este “boom” de crecimiento que ya lleva 10 años no ha mejorado sustantivamente el nivel de ingresos del I y II Quintil, además de que casi no ha cambiado la concentración del Ingreso del V Quintil. ¿Qué les parece?
(1) INEI: Perú: Evolución de los Indicadores de Empleo e Ingresos por Departamentos, 2001-2009, Diciembre 2010.
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