Objetivo sería crear una nueva situación y alegar que dictamen de La Haya no se puede ejecutar, explica.
El diplomático peruano Oswaldo de Rivero indica en esta conversación que la asimetría de poder bélico entre el Perú y Chile crea la posibilidad de un incidente armado eventualmente provocado por Chile ante la inminencia de un fallo adverso de la Corte Internacional de La Haya, para que toda América, en nombre de la paz, pida un arreglo directo entre el Perú y Chile, al margen de La Haya, en el que prevalecerían, sin duda, los intereses del país militarmente más poderoso. “La paz no se garantiza ni con discursos y ni creyendo en promesas sino con disuasión”, dice.
-Chile siempre alega que no es un país armamentista y que solo renueva su parque bélico en función de las necesidades de su defensa. ¿Eso es cierto?
-Todos los países alegan lo mismo y es muy difícil de probar. Pero lo que no se necesita probar son las desproporcionadas compras de armas de última generación de Chile que superan no solo al Perú, sino a Colombia, Venezuela y al mismo Brasil. Ninguno de estos países tiene 400 tanques Leopard como Chile, más de 100 de los modernísimos Leopard tipo 2. Ninguno de ellos tiene 8 Fragatas británicas tipo 23 modernizadas, ninguno submarinos tan modernos como los dos Scorpene Chilenos y menos 46 F16 modernizados que se pueden abastecer en el aire y ahora aviones sin piloto como los Hermes 900 que pueden espiar a 1,000 kilómetros.
-¿Chile puede desacatar el fallo de La Haya?
-El peligro no es el desacato sino que con todo este armamento se produzca un incidente armado antes del fallo. Ya ha habido espionaje, un helicóptero “extraviado” (que penetró la Base FAP de La Joya, en Arequipa) y ahora la adquisición de modernos, casi invisibles, aviones no tripulados (UAV). Basta tan solo provocar un incidente armado, antes del fallo de la Haya, para crear una nueva situación y justificar así que no se puede ejecutar.
-¿Y tiene Chile capacidad para hacerlo?
-La Fuerza Armada Chilena tiene capacidad para producir este incidente con sus submarinos Scorpene (silenciosos y con capacidad de 30 días de inmersión), con sus 46 modernos F16 (abastecidos en el aire) a lo que se añade ahora sus peligrosos UAV. Estos sistemas de armas pueden sumergirse y sobrevolar disuasivamente las aguas disputadas y también provocar un incidente llegando a cualquier punto de nuestras 200 millas, muy cerca de las 12 millas de nuestras costas, que es hasta donde llega, para Chile y la Convención del Mar, el mar territorial del Perú.
Ojalá que esto nunca suceda pero los incidentes armados no estallan porque unos países son malos y otros son buenos sino porque unos son débiles y otros son fuertes. Es decir, cuando no existe disuasión mutua entre ellos como pasa hoy en la relación estratégica peruana- Chilena. Y es por esto que el Perú no debería caer en ninguna provocación armada.
-¿Tiene explicación el armamentismo Chileno?
-Por el gasto increíble de 6,000 millones de dólares, en armas, en solo tres años, desde que en el 2008 el Perú puso la demanda en La Haya. Por qué este frenesí armamentista, por qué las maniobras militares, por qué. El impopular Piñera dice en medio de las maniobras que defenderá su mar y el 73% de los Chilenos en una encuesta nacional dice nada de ceder un centímetro de lo que llaman nuestra soberanía marítima. Ojalá que esto no pase pero hay que tener un Plan B, porque puede pasar.
Precisamente, es esta asimetría de poder la que crea la posibilidad de un incidente armado, ante el cual, es posible que toda América en nombre de la paz pida un arreglo directo entre el Perú y Chile, arreglo donde prevalecerían, sin duda, los intereses del que disuade.
Por estas razones el Perú no puede permitir, en medio de la controversia que existe en La Haya, que esta asimetría continué porque nuestra fragilidad militar es una invitación al incidente armado.
-¿Qué acciones debería tomar el estado peruano ante las recientes compras militares de Chile?
-Armarnos también. No podemos vivir bajo amenaza. El primer deber de un gobierno es la defensa nacional. Si queremos la paz tenemos que disuadirnos mutuamente con Chile y esto no está pasando ahora. Desde el año 2000 Chile ha gastado en armas 8,873 millones de dólares y, de estos, 6,000 millones corresponden a gastos hechos desde que comenzó el proceso de La Haya. ¿Algo preparan no? La paz no se garantiza ni con discursos y ni creyendo en promesas sino con disuasión, que no significa necesariamente paridad militar, sino un ingenioso sistema defensivo que haga pensar dos veces a un potencial adversario antes de hacer uso de su actual fuerza militar.
-Chile alega que no oculta sus gastos militares y que así cumple sus obligaciones de buena vecindad. ¿Unasur sería un buen espacio para llevar el tema? ¿En qué condiciones?
-Los gastos militares son hoy imposibles ocultar, no es ningún mérito informar las adquisiciones. Se publican en la revista Janes de armas en el mundo, en el SIPRI (Instituto de la paz de Estocolmo), en el Instituto de Estudios Estratégicos de Londres y se encuentra en Google.
-¿Qué tan superior es Chile militarmente respecto a sus vecinos?
-Basta buscar Fuerzas Amadas de Chile en Wikipedia y compararlas con las de sus vecinos, el Perú, Bolivia y Argentina. Allí se ve que las Chilenas son superiores en equipo y modernidad.
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