Investigador de Centrum Católica advierte que sobrevaloración de cifras del PBI por parte del gobierno producirá presiones inflacionarias, elevar precios de productos e incluso llevar al país a la recesión.
Críticas y desconfianza motivó el anuncio hecho a comienzos de la última semana por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (Inei) de que en diciembre el crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) fue de 6.38% -los más optimistas analistas estimaban 4,5%-, con lo que la tasa anual alcanzó 1,12% y el gobierno habría cumplido la meta de crecer el 2009 poco más del 1% del PBI.
Sin embargo, diferentes economistas desconfían de las cifras dadas por el Inei y advierten sobre lo peligroso que es para la economía nacional que se sobrevaloren los resultados de producción. LA PRIMERA conversó con el investigador de Centrum Católica, Germán Alarco, quien recalcó que la “manipulación” del PBI puede llevar a que los diferentes agentes económicos tomen decisiones equivocadas, ya sea en el sector privado -consumidores, productores e inversionistas- como en el propio Estado, ministerio de Economía y Banco Central. “El Inei y el gobierno están induciendo a tomar decisiones equivocadas que pueden se perjudiciales para el país”.
-¿De qué forma el Banco Central de Reserva (BCR) puede tomar decisiones equivocadas con la información del Inei?
-Mire, las variaciones del nivel de liquidez deben tomarse en consideración de la modificación del producto real y los precios. Asimismo, el banco emitirá más si se prevé tasas de crecimiento más elevadas. De esta forma los niveles de liquidez serán mayores de los que debiera con menores tasas de crecimiento. En la lógica monetarista, mayores niveles de oferta de dinero respecto de la demanda generarían presiones inflacionarias.
-¿Cómo puede afectar a la política fiscal?
-En una lectura superficial de la información agregada, el PBI habría crecido más y en el 2010, a juicio del gobierno, creceremos mucho más. Esto es peligroso, ya que puede inducir a suspender la política fiscal anticíclica. Si lo hace, en virtud a que la recuperación no es sólida, nuevamente podría conducirnos a la recesión. Sin embargo, no creería que nuestras autoridades fueran tan simples, ya que el desagregado de la información muestra que de ese crecimiento anual del 1.12%, 0.87 puntos porcentuales corresponden a los servicios gubernamentales. Si quitáramos los gastos del gobierno el crecimiento del PBI hubiera sido sólo de 0.31% anual.
-¿Tendrá esto algún efecto sobre la inflación?
-Sí, por la ruta de mayores márgenes de ganancia y su validación monetaria. Debido a las cifras del Inei la ciudadanía cree que el 2009 se creció y que este año 2010 se crecerá más. Así se genera el perfecto ambiente para que los productores comiencen a elevar sus márgenes de ganancia, pues creen que la gente tiene mayor poder de compra. Pareciera que las autoridades no visitan personalmente los mercados y supermercados, pero es obvio que los precios están creciendo, más allá de los ajustes en los combustibles y la electricidad.
En realidad los precios deberían mantenerse constantes y otros bajando por lo que ocurre con el tipo de cambio respecto al dólar americano. El gobierno y el BCR están validando, aunque no quieran, una mayor inflación. El BCR debió establecer inicialmente para el 2010 un rango entre 0 y 1% de inflación, y no entre el 2 y 3% como lo viene haciendo.
-¿Estos mayores niveles de precios tendrán efecto negativo sobre el producto?
-Claro que sí. Si los precios son más altos, se reduce el poder de compra de la población. La demanda nominal convertida a real se reduce más y de esta forma el crecimiento del producto de los sectores determinados por la demanda e ingresos sería menor.
-¿La lectura de la información del Inei y las proyecciones oficiales inducen a tomar decisiones equivocadas?
-Mire, también promueve que no se tomen decisiones. Por ejemplo, el desempeño “tan positivo” del PBI del sector financiero induciría a no actuar. Sin embargo, un mayor crecimiento del PBI en este sector, de acuerdo a la forma en que es medido, es equivalente principalmente a mayores márgenes de intermediación financiera: mayores tasas de interés activas y menores tasas pasivas. En realidad la Superintendencia de Banca y Seguro y el BCR deberían procurar reducir estos márgenes en provecho de los deudores y de los dueños de los depósitos en el sistema financiero.
-¿Qué otros efectos negativos se pueden generar?
-Las familias pueden tender a sobre endeudarse, los inversionistas a invertir en exceso y los productores a ajustar sus márgenes de ganancia hacia arriba. La toma de decisiones requiere de información y el acceso a la misma no es común a los diferentes actores económicos y sociales. Los de menores recursos y más aislados tienen menor capacidad de contrastar la información proporcionada por el gobierno con otras fuentes privadas. De esta forma, como hipótesis, el gobierno estaría induciendo a mayores decisiones equivocadas en los sectores de más bajos recursos de la población: trabajadores formales e informales y micro empresas.
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