FUTURO SIN PETROLEO

El último informe de la Agencia Internacional de energía reconoce que ya se ha pasado el pico más alto de producción de petróleo, y que de ahora en más, el volumen disponible comenzará a reducirse. Se confirma así una cuestión que se ha debatido en los últimos años: ya se ha consumido la mitad de los Hidrocarburos disponibles en el planeta, y comenzamos a caminar hacia un mundo post-petrolero.



Buscando alternativas algunos apelarán al crudo atrapado en lugares casi inaccesibles (como el que se encuentra a miles de metros de profundidad en la costa de Brasil), y por lo tanto muy riesgosos y caros, o bien en sitios con un alto impacto ambiental (como en la Amazonia). Otros miran fuentes no convencionales, como los crudos ultrapesados (Venezuela) o las arenas con Hidrocarburos (Canadá). Pero a pesar de esos esfuerzos, las fuentes que más crecerán serán las energías renovables: del 7% al 14% del total planetario al año 2035.

Esta situación genera preguntas claves para países como Perú. Una primera interrogante es si vale la pena explotar los Hidrocarburos remanentes, y hacerlo con tanta prisa. Cada día que pasa, ese recurso se volverá más escaso y más caro. Esto lleva a una segunda pregunta sobre las escalas de tiempo a considerar. Si se exporta hoy en día el gas y el crudo, en el futuro Perú ya no los tendrá disponibles. Entonces, ¿no será más inteligente “guardar” esos Hidrocarburos para ir usándolos, poco a poco, en el desarrollo nacional en las próximas décadas? En otras palabras, los éxitos exportadores de hoy, están asegurando una dependencia importadora mañana.

En tercer lugar es necesario evaluar si tiene sentido seguir extrayendo petróleo para quemarlo. ¿Es la combustión el uso más inteligente de un recurso que se está volviendo escaso? No es una interrogante banal, ya que los Hidrocarburos tienen muchas otras aplicaciones además de alimentar los motores de los automóviles.

La última pregunta en este apretado recorrido, es si nos estamos preparando para ese mundo post-petrolero. ¿Cuáles son los planes de inversión para fuentes renovables? ¿Dónde están los espacios de discusión de las políticas energéticas para los próximos cincuenta años? Bajo este contexto, los países que ya comiencen a diseñar estrategias alternativas al petróleo, serán lo que estarán mejor preparados para este futuro inminente.