domingo, 13 de noviembre de 2011

EFICIENCIA

Pedro Francke » Recursos para la eficiencia

Hace ya varios años he escrito sobre esta discusión central en la política social: habiendo como hay mucha ineficiencia, ¿debemos esperar que se reformen antes de destinarles más recursos, o es necesario tener más presupuesto para poder hacer las reformas que generen eficacia?

La primera afirmación parece tener lógica: si son ineficientes, ¿para qué añadirles plata? ¿Mejor no sería exigirles que hagan ahorros mejorando su eficiencia, y que en todo caso usen esos ahorros para mejorar sus servicios?

Cuando trece años atrás asistí con el equipo de reforma del Ministerio de Salud a presentar nuestras propuestas al MEF solicitándoles apoyo presupuestal, el entonces jefe del Gabinete de Asesores del MEF retrucó con una propuesta increíblemente simple: por qué no venden un hospital y con esa plata hacen las reformas. Todos nos quedamos atónitos, la propuesta era tan radicalmente privatista que nadie se había atrevido a hacerla en público.

Como digo, no es la primera vez que insisto en que la opción de hacer reformas sin presupuesto adicional es muy difícil de implementar. Veo hoy esto en Essalud.

Cuando se parte de un déficit anual de 400 millones de soles y de un presupuesto recortado en 700 millones de soles anuales por una ley que reduce las aportaciones, ¿de dónde sacar recursos para invertir en sistemas informáticos que permitan mejorar la eficiencia de los procesos de gestión, considerando que programas críticos no se actualizan hace más de una década?

Cuando las emergencias de los hospitales nacionales tienen que atender a 40% o 60% más pacientes que su capacidad instalada y Essalud tiene un déficit de 1.400 camas, lo cual genera un clamor de los asegurados por mejor atención, ¿cómo priorizar la promoción de la salud y destinar presupuesto a mejorar los hábitos y conocimientos de salud de la población?

Cuando en este contexto de estrechez presupuestal se tienen alianzas público-privadas que costarían hasta 600 millones de soles anuales e inversiones en hospitales ya contratadas con las empresas constructores por otros 400 millones de soles, ¿de dónde sacar para hacer el gran esfuerzo que significa fortalecer la atención primaria de salud y así ahorrar recursos evitando enfermedades más graves y costosas?

Cuando los médicos, profesionales de salud y trabajadores no han visto mayores aumentos en varios años, se les ha quitado el bono de productividad y hay que hacer un gran esfuerzo para reponerlo, pero no queda presupuesto para dar los aumentos necesarios, ¿cómo promover una mejor atención a los pacientes y un mayor compromiso con los asegurados?

Como he dicho antes también, ni reformas sin presupuesto, ni presupuesto sin reformas: presupuesto para las reformas. Fondos públicos para cambiar el modelo de atención, mejorar el trato a los pacientes y hacer eficiente la gestión administrativa. Esto es lo que en todo el planeta promueven instituciones como el Banco Mundial, y lo que también debemos hacer en el Perú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario