Hace 65 años los radares de la Resistencia perdieron el rastro de uno de sus aviones Lightning P38 en el Mediterráneo y la leyenda de su piloto, Antoine de Saint-Exupéry, autor de “El Principito”
Con este hecho se comenzó a mezclarse en el imaginario colectivo con las páginas del más memorable de sus libros, "El principito".
Para recordar aquel momento, Marsella salpicará mañana 31 de julio, su cielo de aviones e inaugurará una exposición titulada "Saint-Exupéry. Invitation au voyage" (Saint-Exupéry. Invitación al viaje), que será el primero de una serie de homenajes que se prolongarán hasta 2013 para rendir culto al autor del libro más difundido del mundo después de la Biblia y el Corán.
Francia recordará así a un hombre cuya desaparición se convirtió en una fantasía tan literaria como las aventuras de "El principito", aquel niño que abandonó su minúsculo planeta en el que deshollinaba volcanes y cuidaba de su rosa y que se encontró en el desierto del Sahara con un misterioso aviador que había caído del cielo.
Saint-Exupéry (1900-1944) se desvaneció en un tiempo en el que Europa estaba ocupada por los nazis y en el que los aviadores se cubrían la cara con aparatosas máscaras de cuero, dejando tras de sí un legado literario en el que se encuentran títulos como "El Aviador", "Tierra de Hombres" o "Piloto de Guerra".
Aunque las investigaciones no han conseguido esclarecer absolutamente su desaparición, que tiene el regusto fatuo de las fotografías amarillentas de mediados del siglo pasado, actualmente parece razonable asumir que perdió la vida cuando su avión cayó al mar en 1944. (EFE)
Con este hecho se comenzó a mezclarse en el imaginario colectivo con las páginas del más memorable de sus libros, "El principito".
Para recordar aquel momento, Marsella salpicará mañana 31 de julio, su cielo de aviones e inaugurará una exposición titulada "Saint-Exupéry. Invitation au voyage" (Saint-Exupéry. Invitación al viaje), que será el primero de una serie de homenajes que se prolongarán hasta 2013 para rendir culto al autor del libro más difundido del mundo después de la Biblia y el Corán.
Francia recordará así a un hombre cuya desaparición se convirtió en una fantasía tan literaria como las aventuras de "El principito", aquel niño que abandonó su minúsculo planeta en el que deshollinaba volcanes y cuidaba de su rosa y que se encontró en el desierto del Sahara con un misterioso aviador que había caído del cielo.
Saint-Exupéry (1900-1944) se desvaneció en un tiempo en el que Europa estaba ocupada por los nazis y en el que los aviadores se cubrían la cara con aparatosas máscaras de cuero, dejando tras de sí un legado literario en el que se encuentran títulos como "El Aviador", "Tierra de Hombres" o "Piloto de Guerra".
Aunque las investigaciones no han conseguido esclarecer absolutamente su desaparición, que tiene el regusto fatuo de las fotografías amarillentas de mediados del siglo pasado, actualmente parece razonable asumir que perdió la vida cuando su avión cayó al mar en 1944. (EFE)
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