SI GANA SUSANA

De confirmarse, La Victoria de Susana Villarán ante Lourdes Flores derrumbará algunos mitos que constituyen la base de algunos escribas que en este momento están tan desesperados que apelan a cualquier arma para quebrar la voluntad de los ciudadanos.



El triunfo de la candidata de Fuerza Social demostraría, por ejemplo, que el elector limeño sí sabe elegir por voluntad propia pese a que diarios, semanarios, programas de radio y de televisión han recurrido a todas las artimañas para evitar que Susana llegue al triunfo.

Comprobaría que a Lima no se le puede jugar ya al miedo ni inventar cucos ni PPKucos a fin de que vote por el mismo candidato de siempre, cuya única intención es mantener las cosas embarradas de corrupción pese a que promete, en todos los rincones, una renovación completa.

Evidenciaría que millones de peruanos sí confían y apuestan por una candidata con nuevos aires, distintos al soplo de los derechistas de siempre que se han quedado atascados en el lodo de la corrupción.

El triunfo de Susana sería el triunfo de ese sector que siempre quiso el cambio pero que a la hora de votar se encontraba con los mismos candidatos de siempre.

La sorpresa Susana movió un poco el tablero y con sólo mostrar su honestidad puede vencer a alguien a quien nadie le ha probado actos de corrupción pero que defiende a un sector muy corrompido.

Es verdad eso de que “la derecha no deja el poder tranquilamente” y es posible que en este momento puedan estar cometiéndose algunos hechos irregulares a fin de ponerle cabe a la aspirante de Fuerza Social en su camino para tomar las riendas de la Municipalidad.

El ministro del Interior, Fernando Barrios, ha garantizado la seguridad en todos los locales de votación. Ojalá sea verdad, para frenar cualquier tipo de violencia e irregularidad en los comicios de hoy, y decimos ojalá porque a lo largo del proceso el gobierno no ha sido imparcial y ha favorecido sin disimulo a su candidata Flores.

Hace apenas dos días el propio presidente Alan García reincidía en sus intromisiones en la campaña electoral, al afirmar que Lourdes hizo lo que tenía que hacer contra Susana, es decir, justificó lo que para muchos, de izquierda y de derecha, sólo puede llamarse “guerra sucia”.