martes, 16 de agosto de 2011

CRISIS USA




EE.UU. acelera la crisis mundial





La incertidumbre financiera de la economía estadounidense no solo afecta a este país, sino que se expande a nivel mundial y vislumbra el desenlace de una nueva crisis global. Por lo pronto, el gobierno estadounidense deberá elevar la tasa de interés de sus bonos soberanos para hacer más atractivos los papeles que emite. En el panorama local, se espera un encarecimiento del crédito, caída en las acciones de empresas mineras, un efecto negativo en las exportaciones e incluso podría afectar el dinero de los afiliados a las AFP.

El reciente aumento del límite de deuda de los Estados Unidos (de US$ 14.3 a US$ 16.7 billones) y, a la vez, el compromiso de recortar el gasto fiscal (US$ 2.5 billones) durante un periodo de 10 años como medidas para evitar un default de la economía más grande del mundo, no convencieron a los agentes económicos. Muestra de ello, la agencia Standard & Poor´s (S&P) redujo la calificación de deuda de EE.UU en un escalón, de AAA pasó AA+.

Es LA PRIMERA vez en su historia, que la economía norteamericana no ostenta el status AAA (S&P lo tenía vigente desde 1941).

Pero ¿qué significa la caída de la calificación crediticia de EE.UU? Carlos Anderson, economista peruano que radica en el país norteamericano explica que la rebaja marca un hito en la historia; no obstante, aclara que no se cuestiona la capacidad de pago de la hasta ahora economía más grande del mundo sino su voluntad.

“Antes de este último reporte de S&P, Estados Unidos tenía un riesgo de deuda cero, es decir nadie cuestionaba que cumpliría con sus compromisos de pago. Ahora ya se dieron los primeros pasos para perder ese buen concepto crediticio que ostenta”, precisó

Para Daniel Velandia, Director de Investigaciones Económicas de Correval la rebaja de la calificación crediticia de S&P a EE.UU. es consistente por lo expresado por la agencia calificadora que estimó necesario reducir el gasto fiscal estadounidense en US$ 4 billones para los próximos 10 años y no los US$ 2.5 billones aprobados por el Congreso de dicho país.

“Este grado (AA+) no resulta consistente con una deuda bruta del gobierno (de EE.UU.) que seguramente alcanzará el 100% del PIB (Producto Interno Bruto) al finalizar este año; sólo por poner un ejemplo, Portugal, calificado como BBB-, tendrá al finalizar este año una deuda en comparación a su PIB cercano al 92%”, dijo.

Las críticas al accionar de Estados Unidos respecto al manejo de su deuda también vinieron desde el continente asiático. Así, en un punzante comentario, la agencia de noticias de China, Xinhua, afirmó que Washington “debe darse cuenta de que las buenas épocas en las que podía pedir prestado para resolver los problemas que ellos mismos crearon quedaron en el pasado”.

Además, estima que seguirían nuevas rebajas a la calificación si Estados Unidos no frena “sus gigantescos gastos militares y sus abultados gastos sociales”.

“La creciente deuda y la ridícula brega política en Washington han dañado la imagen de Estados Unidos en el extranjero’’, señaló la agencia. “Para curar su adicción a las deudas, Estados Unidos debe recuperar el principio del sentido común de que hay que vivir dentro de los propios medios’’, consideró Xinhua

Mayores desembolsos
La rebaja crediticia a EE.UU no solo aumentará los desembolsos que realizará el gobierno de Obama para cumplir con sus deudas sino que, también, encarece el crédito para las empresas y consumidores a nivel mundial.

Primero hay que explicar –dijo Anderson- que con la calificación de S&P a la economía norteamericana, un efecto inmediato es que ahora el costo del dinero para Estados Unidos no va hacer tan barato.

Ahora para conseguir dinero el gobierno de Obama debe incrementar las tasas de los títulos del Tesoro norteamericano (no debe olvidarse que éstas se constituyen en la referencia para todos los títulos de renta fija a nivel global); es decir pagará mayores intereses para conseguir dinero fresco para pagar sus deudas.

Algunos analistas estiman que la reducción en la calificación puede implicar un costo adicional en el pago de deuda para el gobierno norteamericano de US$ 100.000 millones anuales (2.7% del PIB) al incrementarse el costo de su financiamiento, deteriorando potencialmente aún más las cuentas fiscales de ese país.

Además, Velandia estima que un incremento de las tasas de los bonos del tesoro en 50 puntos bases (Pbs, por su siglas en inglés) implica una reducción en el crecimiento económico de 0.4 puntos porcentuales, en cuanto el costo del crédito se encuentra atado a ellos.

Efectos en el Perú
El panorama descrito anteriormente produciría un encarecimiento del crédito en la economía nacional, pues como explica Anderson “al subir el costo de la deuda de los Estados Unidos, se sube a todos los países”.

Pero no solo se encarece la deuda soberana de Estados Unidos, los compromisos de pago que tienen otros países en moneda estadounidense también tendrán el mismo efecto, y el Perú no es ajeno.

Un ejemplo claro, indicó el economista, es que la deuda peruana se encarece pues “sí antes pagaba como tasa de interés 2% + 200 puntos básicos (por cada Bono Soberano que pone el estado peruano en el exterior), ahora pagará entre 3 y 4% + 200 puntos básicos”. Es decir, en la actual coyuntura el gobierno peruano deberá desembolsar mayores recursos para cumplir con su deuda.

A marzo de 2011 el Perú tiene una deuda pública total que asciende a US$ 33 mil 973 millones (US$ 20 mil 070 millones de deuda externa y US$ 13 MIL 903 millones de interna).

Al darse una subida en la tasa de interés del Bono de Tesoro de EE.UU, desencadenará según el especialista de Centrum Católica, Jorge Torres Zorrilla, un efecto similar en la economía peruana que encarecerá el crédito para las empresas y para el ciudadano de a pie.

Otro efecto en la economía local –dice Anderson- es “un menor apetito por invertir” pues la rentabilidad intrínseca de los proyectos caerían.

“Los inversionistas podrían retrasar sus inversiones al ver reducido su margen de ganancias”, dijo.

La Bolsa de Valores de Lima no es ajena a la incertidumbre financiera de Estados Unidos y esto ya quedó demostrado la semana pasada cuando el jueves la plaza bursátil limeña cayó –en su Índice General- casi 6% y cerró la semana en rojo con -0.7%. Las acciones más afectadas serían la de las empresas mineras y los commodities.

Por ello, Torres Zorrila, indica que al caer la BVL no solo se perjudican las acciones de las empresas mineras sino “se afecta a toda la clase media limeña que tienen su dinero en los fondos de las AFP”.

Para el economista César Peñaranda, la difícil situación que presenta la economía estadounidense aunado al compromiso de reducir el gasto fiscal, producirá una menor demanda de este país de productos peruanos y de otros países.

Según cifras de la Asociación de Exportadores, el mercado de EE.UU. es el principal destino de nuestras exportaciones, por ello una menor demanda sí afectará los envíos nacionales.

Fundamentos macroeconómicos
Una opinión diferente tiene el analista de Juan Magot y Asociados Sociedad Agente de Bolsa (SAB), Omar Delgado, para quien los fundamentos macroeconómicos de Perú le darán soporte a la Bolsa de Valores de Lima, que –estimó- no sería muy afectada con la reciente rebaja en la calificación crediticia de Estados Unidos.

Destacó el importante nivel de las reservas internacionales netas (RIN) en Perú, que continúan aumentando, el dinamismo de la economía y la demanda interna, y el posicionamiento comercial alcanzado, gracias a la mayor diversificación de nuestras exportaciones.

“Las variables macroeconómicas amortiguarán el impacto en la BVL, que no se vería tan afectada ni caería bruscamente”, anotó.

Según el analista, el sector industrial podría ser el menos afectado en Perú, al depender esencialmente de la demanda interna y del dinamismo de la actividad económica local.

Refirió que el desempeño de los mercados financieros en los próximos días dependerá también de los datos económicos estadounidenses que se publiquen, y si son positivos ayudarán a una pronta recuperación.

En esa línea, Daniel Velandia, prevé que en los siguientes días se dé una volatilidad inusual de los mercados con potenciales desvalorizaciones adicionales en los activos de riesgo dada la ausencia de confianza actual por parte de los inversionistas, aunque estructuralmente, no muchas cosas deberían cambiar si las autoridades adoptan las medidas apropiadas

Capitales golondrinos y crisis global
Una de las principales preocupaciones de los analistas y del propio Banco Central de Reserva del Perú (BCR) es el ingreso de capitales de corto plazo o denominados “golondrinos” a nuestra economía, situación que -entre otras cosas- afecta el tipo de cambio, pues devalúa la moneda estadounidense frente al Nuevo Sol, y encarece las exportaciones nacionales.

Los capitales “golondrinos” son flujos de capital que llegan a un país determinado por un corto tiempo para aprovechar las atractivas tasas de interés circunstancial de la moneda y luego salen “volando”, como golondrinas

Mario Guerrero, analista del Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank, precisa que los capitales golondrinos se mueven por diferenciales de tasas de interés. Por ello, una de las principales razones por las que estos capitales preferían nuestro mercado o cualquier entorno emergente era porque encontraban tasas mucho más atractivas que las deprimidas que regían en Estados Unidos.

Torres Zorrila indica que de agravarse la situación financiera internacional –no solo EE.UU también en Europa- se produciría un alza en la tasa de interés, justo lo que buscan los capitales golondrinos.

En esa línea, el presidente del Comité de Fondos Mutuos de la Asociación de Bancos (Asbanc), Ernesto Delgado, resaltó que ante la incertidumbre fiscal de EE.UU y la turbulencia financiera de los mercados mundiales, los mercados emergentes como Perú son ahora refugio de las inversiones globales, ante el riesgo de una crisis global.

Si bien nadie puede descartar una nueva crisis global, dijo Delgado, el Perú cuenta con fundamentos sólidos macroeconómicos y va a continuar registrando índices de crecimiento.

“Ahora en el Perú hay mucha mayor claridad sobre la política económica del nuevo gobierno, enfocada en la estabilidad macroeconómica y la prudencia fiscal”, dijo

¿Yuan como moneda reserva?
Los problemas de la crisis de deuda de EE.UU generaron incertidumbre sobre el futuro del dólar como divisa de reserva mundial. Así, China, por ser la segunda potencia mundial, asoma como la más probable candidata para imponer su moneda en reemplazo de la norteamericana

Zhang Ming de la Academia China de Ciencias Sociales, consideró que la crisis de la deuda de Estados Unidos pone más urgencia a los esfuerzos del gobierno chino para promover el yuan como moneda internacional.

Sin embargo, a juicio de algunos expertos existen impedimentos para que el yuan ocupe el lugar del dólar, pues es indispensable que el gobierno muestre transparencia en la toma de decisiones y una política de mercado menos estatizada

Además de ser ampliamente aceptado en el comercio –explica Wang Tao, economista de USB Securities- el yuan deberá ser utilizado ampliamente en finanzas e inversiones, lo que implica tener un mercado de deuda más amplio (…). Además, Pekín debería considerar profundos cambios en su sistema político”.


Wilder Mayo
Redacción






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