domingo, 13 de junio de 2010

La amenaza de los transgénicos

La polémica sobre la introducción de transgénicos en el Perú lleva tiempo y tiene para rato, aunque cada día aparecen más informes de científicos internacionales de prestigio que advierten sobre su inconveniencia y cada vez con mayor fuerza. Un último informe de investigadores rusos asegura que hamsters alimentados con soya transgénica quedaron estériles después de la tercera generación.

Sin embargo, Monsanto, la transnacional norteamericana que tiene el 90 por ciento de la producción de semillas transgénicas, sigue avanzando con fuerza. En Barranca, en el norte de Lima, existe ya un sembrío de maíz amarillo transgénico y al parecer los tentáculos de los que apuestan por esa técnica tienen fuertes aliados entre las autoridades peruanas.

Según estudios realizados por el alumnado del último año de diversas facultades de la Universidad Agraria de La Molina, la alimentación con transgénicos podría ocasionar una serie de daños tanto a la salud de los consumidores como a la biodiversidad y llevar a la ruina a los campesinos, como ha ocurrido en otros países. Esta fue una de las conclusiones a la que llegaron en el evento “Transgénicos y alimentación popular”, que organizó hace unos días la Federación de Mujeres “Todas somos Micaela” en el local de la Confederación Campesina del Perú (CCP).

Gabriela García, del Programa de Industrias Alimentarias, refirió que el consumo de transgénicos o semillas modificadas genéticamente en laboratorios, podría producir tumores, según estudios científicos. “Hay estudios que aseguran que el consumo de coliflor modificada con un gen contribuyó a la aparición de Cánceres de colon y de estómago y que la ingesta de maíz modificado, provoca resistencia a los antibióticos en quienes los consumieron”.

Genes dañinos
Según la organización ecologista Greenpeace, la mayoría de alimentos transgénicos contienen genes ajenos a nuestra alimentación, tales como genes de virus, bacterias, mariposas e incluso escorpiones, lo que representa riesgos en la salud, particularmente de los niños.

A su turno, Paloma Duarte Soldevilla, de la facultad de ciencias forestales de la Universidad Agraria, precisó que “por el momento sólo tenemos teorías sobre los transgénicos. Creo que el problema es cómo se usan y quién o quiénes se favorecen, porque todavía en el mundo hay alimentos suficientes para todos, lo malo está en la distribución que es exageradamente desigual”.

Agregó que el tema de los transgénicos es, además, el de un monopolio comercial: “La semilla tiene un período, cuando se acaba LA PRIMERA cosecha se tiene que adquirir otro lote y a la vez plaguicidas de la misma transnacional para combatir las plagas, todo esto produce la degradación del suelo e impide sembrar otros alimentos, permitiendo sólo cultivar los modificados en laboratorios. Por ejemplo, en India se introdujo estas semillas, los campesinos se endeudaron y ya no pudieron pagar, perdieron sus tierras y por su cultura muchos terminaron suicidándose”.

Adiós a los alimentos orgánicos
Duarte Soldevilla se preguntó: “¿cómo es posible que en nuestro país, donde se han domesticado tantas variedades de plantas que contribuyen a la dieta mundial, se permita la presencia de transgénicos que podrían terminar con la rica biodiversidad que tenemos?”.

Afirmó que, de aceptarse el ingreso de transgénicos, el Perú perdería su sitial de exportador de productos orgánicos, ahora que hay un gran mercado que los requiere. Por ejemplo, se eliminaría la semilla de la papa nativa, aparte que cientos de agricultores dedicados a este rubro quedarían sin su fuente de trabajo. “Ya se conoce de desplazamientos humanos, en otros países, por transgénicos”.

Duarte dijo también que hay que diferenciar la producción de alimentos mejorados, que sí es conveniente, de la de alimentos los genéticamente modificados (transgénicos).

Por su parte, José Luis Rolando, integrante de la facultad de biología de La Molina afirmó que la transnacional Monsanto goza de un gran poder en el mundo, “en Estados Unidos tiene personal hasta en la FDA, que es la agencia -especie de superintendencia- encargada de garantizar la seguridad alimentaria”.

Precisó que los transgénicos se pueden usar para bien o para mal y que hace falta más estudios sobre esta técnica, pero mientras tanto hay que tratar de impedir que el sistema que gobierna el mundo controle lo que consumimos. “Hay varios estados, como islas Canarias, que considerando el peligro de estas semillas han prohibido su entrada y se califican como “país libre de transgénicos”.

Finalmente, Lucas Sheput, de la facultad de agronomía de La Molina, refirió que casi toda la soya que se consume en el mundo es producida con semillas transgénicas, “salvo la que se vende en las bioferias”. En ese sentido, pidió que las autoridades peruanas exijan a los productores que etiqueten los alimentos que contienen transgénicos y que se especifique las proporciones.

Los cultivos transgénicos han sido rechazados en varios países europeos y en los estados escandinavos está prohibida la entrada de alimentos que los contengan. La Unión Europea cuenta, además, con una regulación que no permite la comercialización de ningún alimento procesado que tenga más de 1 por ciento de transgénico. Entonces, surge la pregunta: ¿se pretende utilizar a los consumidores de países subdesarrollados como conejillos de indias?

La invasión a Haití
De otro lado, comenzaron las protestas en el mundo “verde” por la entrega, por parte de Monsanto de una “donación” de 475 toneladas de semillas de maíz y hortalizas al pueblo haitiano que sufre las consecuencias del terrible terremoto de enero pasado. “Tenemos la certeza que se trata de una infame táctica empresarial para el aumento inescrupuloso de sus ganancias, que obtendrán a costa de la explotación de familias campesinas así como también a fuerza de destrucción de la soberanía alimentaria de Haití”, refiere Vía Campesina Brasil.


Perú, campeón en biodiversidad

–84 de las 104 zonas de vida en el planeta se dan en el Perú

–28 de los 32 cLimas del mundo

–17 pisos ecológicos

–40 por ciento de alimentos del mundo se domesticaron aquí

–Contamos con más de 2 mil variedades de camote, es decir 65.1 por ciento del total mundial

–Tenemos 650 frutas nativas

–Se domesticaron cuatro cereales: quinua, kiwicha, maíz y kañiwa, 40 por ciento del total mundial.

–Hay 50 ecotipos de maíz

–10 por ciento del total mundial de especies de flora se encuentran en Perú

–Primer país en plantas domesticadas utilizadas por la población, entre las que se encuentran 1,408 medicinales

–Primeros en variedad de peces marinos y continentales y de mariposas

10 por ciento del total mundial de orquídeas se encuentran aquí.


Denis Merino
Redacción

1 comentario:

  1. Me parece muy interesante tu articulo pero si no colocas las fuentes bibliograficas de las investigaciones que indicas carece de sustento y confiabilidad. ¿Podrias colgar los links o los pdfs de las investigaciones que mencionas por favor?

    Mil gracias,
    Mariela Romero

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