.Por Humberto Campodónico
A pesar de los cambios de las últimas dos décadas los productos primarios siguen ocupando los primeros lugares en las exportaciones de la Región. Dice la CEPAL que, del 2001 al 2008, su participación aumentó, pasando del 41.1% al 52.9% del total.
Digamos, de entrada, que si se excluye a Brasil el peso de los productos primarios (PP) llega al 70% en promedio para el resto de países.
La composición varía, como es obvio. En Argentina y Brasil los PP están más ligados a la agricultura –soya, trigo y frutas (cítricos, en Brasil)–, mientras que los hidrocarburos son más importantes en Venezuela, Ecuador, Bolivia y Colombia (CEPAL los llama “países petroleros”). Perú y Chile son los “países mineros”: Chile depende en más del 90% del cobre, mientras que Perú está diversificado: cobre, oro, zinc, plomo y hierro.
No deja de sorprender que en Brasil el 55% de las exportaciones sean PP, así como el 69% en Argentina. Más “normal” es que la Comunidad Andina de Naciones dependa en un 81% de los PP (Perú en 86% y Colombia en “solo” 68%). De su lado, Chile, a pesar de los esfuerzos explícitos de los gobiernos de la Concertación para diversificar su base productiva desde hace una década (algo que en Perú no existe ni de casualidad), sigue teniendo dependencia del 88%.
Hay que resaltar, sin embargo, que el incremento tiene un lado “engañoso” pues refleja el vertiginoso aumento de los precios de los PP que comenzó en el 2005 (cayeron en el 2008, pero a fines del 2009 ya se habían recuperado). Es por eso que son tan importantes para la Región los precios de estos productos, lo que influye sobre los términos del intercambio (la relación entre lo que exportamos versus lo que importamos. Como los precios de los minerales y el petróleo han subido más que los productos agrícolas (ver gráfico, donde el año 2000 = 100), los más favorecidos han sido los “mineros” (Chile y Perú) y “petroleros” (Venezuela, Ecuador, Colombia y Bolivia). No lo han sido tanto el Mercosur y América Central. Pero en el 2011 el alza de precios de los productos agrícolas está batiendo todos los récords. Ergo, hoy toda la Región goza del alza de los PP. Pero esta felicidad es mentirosa porque los precios de los PP son volátiles. Y la salud económica de un país no debe depender de esos precios. Lo que se debe hacer es poner las cosas al revés: debiéramos tener la meta de exportar 20% de productos con valor agregado y solo 20% de productos primarios. Es lo que lograron China, Corea del Sur y los tigres asiáticos, con políticas gubernamentales explícitas de apoyo e impulso a la diversificación del aparato productivo. Aquí todo eso lo ha propuesto Michael Porter, que obtuvo gran consenso en la CADE 2010. Pero poco de esto se escucha en la campaña electoral.
sábado, 12 de marzo de 2011
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