Descripción
El sitio arqueológico de Puruchuco se localiza en el valle del Rímac, a 200 metros sobre el nivel del mar. Los primeros documentos que hacen referencia a esta zona del valle denominan a este territorio con el nombre de Pocorucha, Pucurucha, Pocorucho o Pocurcho.
La cerámica es una de las evidencias culturales más significativas de los hallazgos realizados en Puruchuco. Ella no sólo es la más abundante sino la que ha brindado la información cronológica más concluyente del yacimiento. Por ella podemos afirmar que la ocupación principal de este monumento corresponde a la época Inca. El hallazgo de Keros cerámicos, así como otras formas típicas de la vajilla cuzqueña corroboran esta afirmación.
Los atributos arquitectónicos y la evidencia arqueológica encontrados en el lugar configuran un espectro difícil de interpretar, sin embargo, es posible sugerir, aunque de manera preliminar, que el sitio correspondió a la residencia de elite de una autoridad local. El término palacio, al que usualmente se le asocia, puede ser el más adecuado para darnos una idea del funcionamiento de este monumento, aunque al mismo tiempo debe tratarse con las reservas del caso. Todo hace indicar que en Puruchuco se realizaron actividades sociales relacionadas íntimamente a dinámicas andinas de reciprocidad y redistribución, las que eran contabilizadas y administradas cuidadosamente, (confirmado por el hallazgo de fieles de balanzas y quipus). Ellas debieron llevarse a cabo en el patio principal, cuyo acceso restringido reafirmaba la importancia y privacidad del lugar y de las actividades que en él se realizaban.
El hecho de que en Puruchuco destaque una arquitectura de apariencia secular, (escasa monumentalidad, predominio del desarrollo horizontal de los volúmenes arquitectónicos disociado de otro tipo de edificios) no significa que en ella no se hayan llevado a cabo actividades rituales. Estudios recientes han demostrado que en el mundo andino las características físicas antes mencionadas no son las únicas relacionadas con la arquitectura de tipo ceremonial.
Durante el proceso de excavación arqueológica, llevada a cabo como parte del proyecto de puesta en valor de Puruchuco, se recuperaron diversos entierros humanos, la mayoría de los cuales fueron hallados en el área próxima al denominado corral de llamas. En este sector, no restaurado y a la vista en la actualidad, destaca un grupo de construcciones hechas a base de piedras y argamasa de barro cuya función final fue la de contener los fardos funerarios de los antiguos habitantes de Puruchuco.
En suma, se puede suponer que en este monumento se articuló un conjunto de funciones (administrativas, rituales y seculares) destinadas a mantener y reafirmar las dinámicas sociales que garanticen la estabilidad de la comunidad inmediata y, adicionalmente, al servicio de un orden supraregional: el imperio Inca.
domingo, 8 de enero de 2012
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