jueves, 13 de agosto de 2009

Tiendas y grandes almacenes que nos dejaron


Fueron los precursores de Saga, Ripley, Tottus, Metro, Plaza Vea y demás. Durante la segunda mitad del siglo XX numerosos supermercados aparecieron al mismo ritmo del crecimiento de la capital

Por: Carlos Batalla
Una mañana de 1953 —el 13 de marzo— los limeños descubrieron que podían gozar de un servicio rápido y cómodo al momento de comprar sus alimentos, artefactos o vestidos. Fue cuando abrió al público el primer autoservicio moderno, Súper Market, de la familia Olcese, en plena avenida Larco (Miraflores).
Más sedes de Súper Market se inauguraron luego en San Isidro, Santa Beatriz y en el Centro de Lima, en el jirón Washington, a pocos pasos del entonces atildado Paseo Colón. Por esa época los clientes vieron por primera vez los cochecitos de metal, que se volvieron infaltables —hasta hoy— en las empresas del rubro.
Súper Market se mantuvo vigente a lo largo de dos décadas, siempre con el lema “Calidad y menor precio en su mesa”. Incluso la marca logró posicionarse en la incipiente televisión con el

programa de juegos y sorteos “Súper Market Show”. El gobierno militar de Juan Velasco Alvarado acabó con sus días cuando la expropió en 1972. En su lugar entró a tallar Súper EPSA, que desapareció en 1984.
Otras recordadas tiendas por departamentos son Galax, un importante centro de reunión familiar, y Sears, abierta en 1955, en Las Begonias (San Isidro), donde hoy se levanta el local de Saga Falabella. Tía, cuyo nombre explícito no era nada vendedor (Tiendas Industrializadas Asociadas), apareció en 1958, en Miraflores y luego en el Jirón de la Unión.
Pero fue la casa Oechsle la que había hecho historia, pues su primer local se fundó nada menos que en 1889, en el actual pasaje Olaya, frente a la Plaza de Armas, y luego se reprodujo en los sitios más céntricos de la ciudad.
Monterey funcionó hasta 1993, pero aún recordamos su simbólico local del Jirón de la Unión, frente a la iglesia de La Merced. En los años 60 se veía en la televisión a una joven actriz, Mabel Duclós, promocionando las ofertas del día. La cadena alcanzó a llegar a provincias.
Scala abrió sus puertas en 1958 a media cuadra de la Plaza de Armas y hasta tuvo un programa de televisión, “Scala Regala”, conducido por Pablo de Madalengoitia. Años después abriría el primer Scala Gigante en la esquina de las avenidas Alfonso Ugarte y Venezuela, en Breña.
La mayoría de estas firmas apelaba a la televisión como medio masivo de propaganda. Por ello se podía ver diariamente a la pareja de esos años, Joe Danova y Regina Alcóver, los padres de Gian Marco, promocionando carnes y verduras del famoso Scala Gigante .
Tiempos y recuerdos que han perfilado el modo de comprar y vender de los peruanos.
TESTIMONIOGastón y el Súper“Comienzos de los años 70, en una casa limeña situada en el límite de dos barrios, San Isidro y Lince, donde se codeaban la pituquería y el pueblo, un niño de pocos años solía meterse a la cocina. (...) Un día la dueña de casa descubrió que su único hijo varón —el pequeño Gastón— había aprendido a cocinar y que se gastaba las propinas corriendo al almacén Súper EPSA de la esquina a comprar calamares y otros alimentos para experimentar con ellos”.

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