LA REVOLUCION DEL CREDITO

Este tema, es de actualidad perentoria. Lo avancé en el Plan de Desarrollo Económico Local, que elaboré para San Juan de Lurigancho, y es una propuesta que he extendido para Lima Norte y el conjunto de la ciudad metropolitana de Lima, actualmente capital de la micro y pequeña empresa en SurAmérica. Debe ser tema clave en la campaña electoral actual.

El sector de las Micro y Pequeñas empresas (MYPEs) tiene un rol neurálgico en la estructura productiva del país. El 98% del total de unidades productivas formales del país son micro o pequeñas empresas (94% micro y 4% pequeña) que contribuyen aproximadamente con el 35% del Producto Bruto Interno (PBI) generan alrededor del 80% del empleo privado y significan alrededor del 3.2% del total de las exportaciones. Las MYPEs son las prin- cipales proveedoras de bienes y servicios de los sectores de menores ingresos del país. Estas unidades productivas utilizan esencialmente insumos nacionales lo que deriva en pequeños, pero numerosos circuitos productivos que explican el elevado aporte de las MYPEs al sector real de la economía nacional (producción y empleo).

Pero tiene dificultades de acceso al crédito para capital de trabajo y para inversión, lo que los mantienen en la precariedad. El sistema financiero peruano es oligopólico. Tres Bancos concentran el 94 % del crédito a las Pymes. Las principales restricciones al financiamiento de las micro y pequeñas empresas (MYPES) se encuentran, principalmente, en las altas tasas de interés de los créditos y la poca disposición de la oferta crediticia, accesible para la MYPES

Las Mypes subsidian al oligopolio financiero. La Tasa de interés que pagan es seis veces más alta que a la otras empresas. Las corporaciones tienen tasas de interés en un rango entre 5.1% a 5.6% anual en Moneda Nacional (MN) y 3.3% a 4.3% en Moneda Extranjera (ME), mientras que las micro-empresas recibieron créditos similares pero con tasa de interés en un rango entre 30.9% y 31.5% en MN y 15.5% y 15.8% en ME. Es decir 5 o 6 veces más caras. Con estas tasas, no pueden desarrollarse como empresas.

El PROMYPE, fue creado por DS 134-2006-EF, con S/ 200 millones, y actúa muy limitadamente, cobrando tasas encima del promedio en las zonas urbanas. El nuevo gobierno debe normar que el Banco de la Nación establezca un fondo de S/. 3,000,000, a tasas de interés adecuadas que son las interbancarias. Este recurso será obtenido de la reforma tributaria redistributiva. Puede beneficiar a un millón de usuarios Pymes de todo el país, alcanzando a cinco millones de integrantes de familias emprendedoras. Lo debe hacer con participación de instituciones financieras competitivas. Deberá dar prioridad a conglomerados productivos en todo el país. Debe formarse una entidad Especializada de Promoción de PYMES, que impulse transferencia y capacitación tecnológica y empresarial, y que supervise la superación de las barreras de acceso en los mercados públicos.