. Hipótesis de José Antonio del Busto en libro “La huella árabe en el
“Se puede comenzar diciendo que Francisco Pizarro, conquistador del Perú, tenía sangre árabe. Su ascendencia era antigua y hasta probablemente relacionada con el profeta Mahoma”, así inicia su ensayo “La huella mora en el Perú virreinal” el recordado y notable historiador José Antonio del Busto. Luego añade: “Pizarro descendía de Albohali, adalid moro de Portugal, al norte del río Tajo, que “era cabdiello et adelantado de los aláraves” y que, preso en batalla por varios caballeros cristianos, fue llevado ante el rey de León, Alfonso III, El magno, ofreciéndole entonces cien mil maravedís por su rescate y obteniendo así su libertad. [...] Entiéndase, que era muy noble, lo que induce a pensar —por la época y figuración— que provenía de los abasidas de Bagdad, lo que equivale a decir que descendía de Abd al Muttalib, el abuelo de Mahoma. Los documentos lo llaman indistintamente Abehali, Albolhaly, Albelhay o Abohali, nombres que pueden proceder de Abutalib o Abd al Muttalib”. Este texto ha sido recuperado por Leyla Bartet y Farid Kahhat en un libro que reconstruye la memoria de la presencia árabe en nuestro país y que acaba de editar el Fondo Editorial del Congreso, bajo el título de “La huella árabe en el Perú”. Siguiendo con el texto de Del Busto, el historiador también rastrea los orígenes árabes de Almagro y otros conquistadores, así como de algunas mujeres blancas llegadas al Perú, que eran esclavas moriscas, pero que aquí adquirieron fortuna y linaje. Entre otros aportes árabes, también destacan la arquitectura —el arte mudéjar y los balcones— y la costumbre de las famosas tapadas, atuendo granadino y valenciano de origen morisco que reinó entre las limeñas durante trescientos años
domingo, 14 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario