domingo, 4 de julio de 2010

Sin explicación la foto de García con amigo narco

El premier Javier Velásquez trató de negar una posible relación entre el presidente Alan García y el condenado por lavado de activos del cártel de Cali, Óscar Fernando Cuevas Cepeda, con el argumento que éste no financió la campaña presidencial aprista del año 2006.Sin embargo, la documentada nota del jefe de la Unidad de Investigación de LA PRIMERA, Raúl Wiener, en ningún momento señaló que Cuevas haya entregado dinero o financiado la campaña presidencial de Alan García. El informe de Wiener sólo indicó que en vísperas de la segunda vuelta electoral del 2006, en Colombia, la revista Cambio que dirigía el Premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, publicó una foto de Óscar Cuevas junto a un sonriente y joven Alan García, en la casa que Cuevas tenía en Bogotá.La foto con ambos personajes fue hallada por la policía Colombiana cuando allanó la casa de Cuevas, ubicada en La Carrera 10 con calle 95 de Bogotá, considerada el centro de operaciones del mayor lavador de dinero del narcotráfico de la historia de Colombia, que terminó sentenciado a 9 años de prisión por enriquecimiento ilícito y testaferrato.Cuevas, y también parte de su familia como sostiene la policía Colombiana, lavaron el dinero del cártel de Cali, organización delictiva dedicada al tráfico de Drogas de Colombia a Estados Unidos, principalmente.En el momento del allanamiento, Cuevas tenía la condición de fugitivo de la ley, porque había escapado en 2001 de la cárcel donde estaba recluido mientras era juzgado por lavado de activos. Amigo de todosAlan García llegó a Colombia en 1992, cuando el presidente Ernesto Samper le concedió asilo, por considerarlo un perseguido político del gobierno de Alberto Fujimori, luego del golpe de Estado de ese año. En varias ocasiones Cuevas dijo a sus amigos y conocidos que era amigo del ex presidente Alan García, así como del entonces mandatario argentino Carlos Saúl Menem; el ministro de Hacienda del país del Plata, Domingo Cavallo y el escritor y periodista mexicano Rafael Pérez, vinculado al Partido Revolucionario Institucional de México.Coincidentemente, García afrontaba en esos años juicios por corrupción en el Perú -que nunca llegó a afrontar porque prefirió pedir la prescripción- tal como también ocurrió con Menem y su ministro Cavallo tras el final de su mandato. Samper, el protector que cobijó a García en Colombia, fue acusado de recibir dinero del narcotráfico para su campaña.

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