.Por Humberto Campodónico
A menudo escuchamos hablar de los diferentes niveles socioeconómicos del Perú y de sus grandes ciudades. A grandes rasgos todos sabemos que el nivel A es el más pudiente, mientras que el E cuenta con los menores recursos. Entre ambos extremos están los niveles B, C y E.
Esta desagregación en “niveles socio económicos” ha calado fuerte y ha reemplazado –en la práctica- a categorías sociales más tradicionales como empresarios, profesionales, obreros e independientes (o informales), entre otras.
Por eso, es clave saber cuántos son, cuánto ganan y cuáles son las necesidades de estos sectores. Es lo que hace Ipsos-Apoyo en un estudio reciente de Lima Metropolitana titulado “Perfil de los hogares según nivel socio-económico” (www.Ipsos-apoyo.com.pe), basado en entrevistas a 1,010 jefes de hogar.
Comencemos por el principio. Existen 2´200,000 hogares en Lima, de los cuales el 5.2% pertenece al nivel A. Luego vienen B y C, que podríamos llamar la clase media, que juntos suman el 50% de los hogares. Los niveles C y D representan el 44% y el E el 13.8%. Esta pirámide limeña es muy delgada en la punta (Nivel A) y se va ensanchando hacia abajo. Pero cuando se llega al E, la base se reduce pues este sector tiene menos población que los niveles C y D.
Dice Ipsos-Apoyo que con los S/.10.720/mes, el nivel A “luego de pagar todos sus gastos corrientes tiene un 56% de su ingreso disponible para esparcimiento, vestimenta, entre otros”, mientras que el Nivel B con S/. 2,700/mes “luego de pagar todos sus gastos corrientes tiene un 22% de su ingreso disponible para otros gastos. La mitad del B considera que su ingreso “les alcanza justo”, mientras la otra mitad considera que “les alcanza con dificultades”.
Los hogares del nivel C, “luego de pagar todos sus gastos corrientes tienen un 3% de su ingreso disponible para otros gastos. Consideran que “les alcanza con dificultades” y a algunos “les alcanza justo”. Para el nivel D, la cosa es más complicada pues “luego de pagar todos sus gastos corrientes no queda para otros gastos. Buscan otros ingresos adicionales y/o se endeudan. Necesitarían S/. 1,640 para vivir y consideran que su ingreso “no les alcanza”.
En el nivel E, con S/. 730/mes, “el saldo entre ingresos y gastos es negativo. Requieren constantemente de la búsqueda de otros ingresos y apoyo social para cubrir algunas de sus necesidades básicas (alimentación, salud) y necesitarían S/. 1,350 para vivir”.
El estudio de Ipsos-Apoyo también considera una serie de variables adicionales, tales como la ocupación de los jefes de hogar, el nivel de educación, lo que se gasta en alimentación y en bienes y servicios. Como es obvio, la satisfacción de estas variables en los hogares sigue el mismo orden ya analizado.
Con los datos de Ipsos-Apoyo multiplicamos el ingreso familiar promedio por el número de hogares de cada nivel para obtener el ingreso total en Lima, que asciende a S/. 4,269 millones. El 5.2% de hogares del nivel A obtiene el 28.7% del total, mientras que 44% de los niveles D y E obtiene el 21.2% del total. Se aprecia allí una fuerte desigualdad de ingresos de los hogares, lo cual es una característica negativa que viene siendo señalada, cada vez con más insistencia, por organismos internacionales y nacionales. Eso es lo que hay que revertir.
sábado, 13 de noviembre de 2010
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