Transnacional brasileña Gerdau decidió suspender la producción de acero mediante el Alto Horno, medida que va en contra de los intereses nacionales.
DETALLE
- Los parlamentarios de la Comisión de Producción del Congreso de la República sostuvieron que al parar el Alto Horno desde octubre del 2009, Gerdau ha realizado despidos masivos y utilizados los hornos eléctricos que son más contaminantes incumpliendo de esta manera con otros acuerdos del contrato.
- Según el jefe de ProInversión, Jorge León Ballén, quien defendió la legalidad del contrato, Siderperú cumplió con presentar la solicitud de ampliación del plazo y reformulación de compromisos no cumplidos del estudio integral de impacto ambiental. Añadió que la paralización del Alto Horno no se debió a causas ambientales, sino estrictamente a factores de mercado.
- Siderperú está en busca de sustituir sus deudas de corto plazo con un financiamiento de largo plazo por US$ 75 millones, tal fue el acuerdo de la última sesión de directorio de la empresa.
Lo que está pasando en SiderPerú-Chimbote es una expresión más de la ausencia interesada de una política industrial que apueste por la integración y un mayor valor agregado que transforme el hierro en acero y en una serie de subproductos esenciales para la construcción, la actividad minera, el sector eléctrico, y en general a lo queda de la industria nacional ligada al mercado interno, sobre todo la metalmecánica. De allí, la necesidad de defender la industria siderúrgica nacional para una mayor capitalización, asegurando el abastecimiento de calidad que requiere la industria y los consumidores, generando empleo digno e ingresos para el fisco, dice el investigador de la Universidad Mayor de San Marcos.
La brasileña Gerdau, accionista mayoritaria de la empresa SiderPerú, paralizó la producción del Alto Horno en octubre del 2009 argumentando que el contrato que firmará con el estado peruano le permite suspender la utilización de dicho horno si es que los altos costos de los insumos utilizados para la producción (coque metalúrgico, mineral de hierro, coque termal) no permitía producir a un nivel eficiente, y por tanto, no se podían reducir los costos. Por esta razón, la empresa decidió emplear los hornos eléctricos y parar el Alto Horno.
La decisión de la empresa, ahora, de capitales brasileños ha sido criticada por congresistas e incluso por el propio Presidente Alan García. Debido a la medida empresarial tomada se ha producido un masivo despido de trabajadores, pues ahora la empresa apuesta por importar insumos y productos terminados desde el Brasil, país donde la transnacional Gerdau no solo es la empresa más importante en la producción de acero sino también la número 11º a nivel mundial.
Entre los acuerdos que firmará la transnacional con el estado peruano se encuentra la utilización del Alto Horno para la producción de acero, sin embargo, este entre otros compromisos se estarían incumpliendo.
El investigador de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos lamenta que la cláusula técnica más importante de mantener el Alto Horno que permite obtener una producción diaria de 800 toneladas de acero desde octubre del 2008 a la fecha no se cumple. Es decir, el corazón de la industria siderúrgica del país está paralizado, y la producción se basa en el nuevo horno eléctrico con una capacidad de producción de 200 mil toneladas anuales. Si se tiene presente que la producción del Alto Horno era responsable del 60% de la producción de acero resulta evidente que la política empresarial de Gerdau es fomentar las importaciones baratas sobre todo de palanquillas y bobinas del Brasil.
En verdad, considera Manco Zaconetti, que las justificaciones asumidas por los directivos de Gerdau subestiman la capacidad de los peruanos. Estas razones van desde la supuesta obsolescencia del Alto Horno con más de 50 años como si fuera esta una novedad, los problemas ambientales por las emanaciones de los humos, la necesidad de mantenimiento técnico, los altos precios del pellets de hierro proporcionados por Shougang Hierro Perú y los altos costos de la energía.
Para el investigador la verdadera razón de la paralización del Alto Horno está en relación a la desnacionalización de la industria del acero, a las facilidades para las crecientes importaciones de acero y derivados con cero de arancel, en el objeto de convertir al Perú en un gran centro de distribución y no de producción de riqueza a pesar de los importantes yacimientos de hierro y Gas Natural. Evidentemente esta es la expresión de la ausencia de una política industrial que de ninguna manera la puede resolver el libre mercado.
De allí –añade- el malestar en los industriales agrupados en la Asociación de Talleres y Empresas Metalmecánicas (ATM Perú) ante los anuncios de SiderPerú de la reducción en la producción pues no está fabricando la barra de cinco octavos y barra de siete octavos, como la preocupación de las autoridades regionales de Áncash y Chimbote por la mayor pobreza y subempleo, y claro está de los trabajadores ante inminentes despidos laborales disfrazados como ceses colectivos con incentivos, como se manifestó a fines del 2008 donde más de 800 trabajadores fueron despedidos.
Un nuevo gobierno debiera apostar por la defensa de la industria del acero y por las políticas de valor agregado de los productos mineros como el hierro, el oro, la plata, el cobre, Gas Natural, pues está demostrada hasta la saciedad por los países que ayer fueron pobres y hoy son prósperos, la necesidad de industrializar nuestras materias primas con políticas razonables entre el Estado con el mercado, y claro está el cumplimiento estricto de los compromisos contractuales, subraya el investigador de San Marcos.
Ingresos, importaciones y utilidades de SiderPerú
El 28 de junio de 2006 Gerdau S.A. se convirtió en accionista mayoritario de SiderPerú (50% más una acción) abonando S/.197 millones aproximadamente US$ 66 millones, y en noviembre del mismo año adquirió un paquete adicional de acciones con el que consolidó una participación de 83.28% en el Capital Social, es decir, es el operador y el accionista mayoritario.
Si se tiene presente que la mayor proporción de los ingresos de SiderPerú se explican por las ventas al mercado interno 88% y solamente un 12% se exportan especialmente a nuestro vecino del sur, Chile. Con la información económica financiera debe ser evidente que el precio pagado por Gerdau ha sido más que compensado con los ingresos y utilidades obtenidas entre el 2006 y 2009 a pesar de la crisis internacional.
Así, SiderPerú-Gerdau obtuvo ingresos por ventas de US$ 264 millones en el 2006, de más de US$ 378 millones el 2007, elevándose a US$ 579 millones en el 2008 debido al crecimiento de la economía peruana. La disminución de sus ingresos en el 2009 a los US$ 384 millones se explicaría por una mala política de inventarios. (Ver cuadro: SiderPerú S.A.A.: Principales Indicadores de la Empresa 2003-2009)
Manco Zaconetti considera que para Gerdau la compra de la mayoría accionaria de SiderPerú constituye un atractivo negocio en razón del vertiginoso crecimiento económico de la actividad de la construcción, inversiones mineras, sector eléctrico, pesquero.
Solamente entre el 2007 y el 2008 obtuvo una utilidad operativa de casi US$ 120 millones con los cuales recupera, de lejos, el precio pagado en la adquisición y financia los US$ 20 millones anuales comprometidos en el período 2006-2011, todo ello al margen de las depreciaciones y amortizaciones cargadas a costos.
“Las pérdidas operativas que tuviera SiderPerú el 2009 por más de US$ 60 millones más y pérdidas netas de US$ 36 millones en ese año, se explicarían por la política deliberada de la empresa de incrementar las importaciones de acero y productos intermedios como palanquillas, barras, bobinas, perfiles del Brasil y otros países”, subraya Manco.
Privatización sin estrategia
Según el investigador de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos la problemática de SiderPerú, es también una evidencia más de una fallida privatización sin estrategia ni visión de país, pues en 1992 se privatizó la empresa estatal Hierro Perú en Marcona a la trasnacional china Shougang sin compromisos en firme de abastecimiento seguro y oportuno a precios competitivos de hierro para SiderPerú. Esta es parte de otra historia que debe revisarse y renegociarse en los mejores términos para el país.
“En una globalización asimétrica, desigual, el interés de la filial china de Shougang Group es el abastecimiento prioritario del mercado de la China Continental responsable de más del 47% de la producción mundial de acero. De allí, que de la producción interna de hierro de 5 millones de toneladas en promedio anual cerca del 90% se exporta al continente asiático. Es decir, la producción de hierro de Marcona satisface prioritariamente las necesidades del dragón chino y los saldos son para el mercado interno”, dice.
Si se tiene presente que a la transnacional Gerdau responsable y mayor accionista de SiderPerú, como para la principal competidora en el mercado interno Aceros Arequipa conformada por capitales nacionales, les resulta cada vez más atractivo y rentable importar insumos y productos terminados en particular desde el Brasil donde la transnacional Gerdau no solamente es la empresa más importante en la producción de acero sino también la número 11º a nivel mundial, con subsidiarias en Chile, México, Venezuela, Uruguay, Argentina, Colombia principalmente, facturando como grupo por más de 22 mil millones de dólares en el 2008 y más de 13,277 millones en el 2009 en razón de la crisis financiera internacional.
Es decir, estamos ante un gigante de la industria del acero como Gerdau donde el interés empresarial está más ligado a cubrir los requerimientos del mercado interno con importaciones baratas de sus varias filiales del Brasil o terceros países, desabasteciendo interesadamente el mercado local de ciertos productos, incumpliendo los compromisos asumidos en esta segunda privatización, en particular el pleno funcionamiento del Alto Horno de la siderúrgica de Chimbote, cuestiona
domingo, 7 de noviembre de 2010
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