Biotecnología. Papas de laboratorio mejorarían las cosechas. Si aún hoy los hombres del campo tienen que cuidar a las plantas in vitro en un invernadero, en un futuro cercano ese proceso será eliminado y solo tendrán que arrojar micropapas germinadas para obtener mejores cosechas. Este sueño se acerca a la realidad.
Consuelo Alonzo C.
En los laboratorios de la Universidad Nacional Agraria de La Molina (UNALM) no se cuecen habas. Literalmente se cultivan micropapas. Unos pequeñísimos tubérculos que, si se llegan a masificar, ayudarán muchísimo a los hombres del campo.
Lourdes Tapia Figueroa, directora del Instituto de Biotecnología de esta casa de estudios, explica que han conseguido cultivar a partir del meristema de la papa (pequeño brote que sale en todas las plantas, a partir del cual salen nuevas ramas) unas pequeñas papitas o micropapas, que por su dimensión sirven como semillas potenciales.
Y claro, sin riesgo de que por la manipulación del hombre mueran en el camino, tal y como a veces ocurre con las plantas in vitro que aún hoy se usan en las cosechas del país.
Nace una semilla-papa
Para lograr estas micropapas-semillas, el meristema es colocado en un biorreactor, que no es otra cosa que dos frascos de plástico unidos por unos tubos del mismo material que permiten una ventilación estéril, a través del cual estos brotes solo reciben aire puro. Pero además, por estar aislados las posibilidades de que padezcan estrés disminuyen y así crecen y se multiplican sin sufrir o contaminarse.
También es posible, con la biotecnología, ayudar a que estas nuevas micropapas sean resistentes a la rancha, un hongo que usualmente afecta a estos tubérculos.
Una vez que en los biorreactores ya se ven los pequeños tubérculos, estos se cosechan y se espera un tiempo prudencial hasta que los “ojitos broten”. Ese es el momento en el que la naturaleza nos avisa que ya sirven como semillas.
Con estas micropapas se podría enseñar a los agricultores que ya no necesitan invernaderos o cuidados extras en sus plantitas, y pueden usarlas como semillas. Solo necesitarán unos 20 días para que la planta comience a crecer y en total 90 días más (tres meses) hasta conseguir nuevas papas. En el campo, el tiempo de cosecha podría extenderse a unos cuatro meses, con lo cual los periodos de cosecha podrían subir a tres por año.
Esto, porque con estas semillitas-papa se puede sembrar sin problemas en cualquier época del año. “Es una buena variedad de papa (aún sin nombre). Y aunque no lo crean de cada una de estas micropapas saldrán papas del tamaño normal”.
Pero no solo de normales, sino que de cada planta, producto de una micropapa, se podrán cosechar unos 4 kilos de papas normales. Todo un récord, pues con las plantas in vitro en la actualidad solo se consigue un kilo por cada una. Y si se consigue masificar, en el futuro próximo la micropapa será la reina de los campos.
También con la piña Golden y el plátano
1] Además de las papas, en los laboratorios del Instituto de Biotecnología de la UNALM, también se ha logrado mejorar la piña. La variedad tipo Golden se mejoró en los laboratorios y ahora es más dulce que la fruta tradicional y al comerla no corta la lengua.
2] La biotecnología es una técnica que sirve como una herramienta para la micropropagación de plantas, aunque también se usa para el mejoramiento genético de plantas. Este consiste en rescatar los embriones con el fin de solucionar los problemas que poseen diversas plantas.
3] En la UNALM ya han logrado micropropagar papa, uña de gato, sangre de grado y tuberosas andinas (oca, mashua, olluco, yacón); además piña, plátano, fresa y orquídeas ornamentales. Se han logrado cruces raros en leguminosas y especies alejadas.
Consuelo Alonzo C.
En los laboratorios de la Universidad Nacional Agraria de La Molina (UNALM) no se cuecen habas. Literalmente se cultivan micropapas. Unos pequeñísimos tubérculos que, si se llegan a masificar, ayudarán muchísimo a los hombres del campo.
Lourdes Tapia Figueroa, directora del Instituto de Biotecnología de esta casa de estudios, explica que han conseguido cultivar a partir del meristema de la papa (pequeño brote que sale en todas las plantas, a partir del cual salen nuevas ramas) unas pequeñas papitas o micropapas, que por su dimensión sirven como semillas potenciales.
Y claro, sin riesgo de que por la manipulación del hombre mueran en el camino, tal y como a veces ocurre con las plantas in vitro que aún hoy se usan en las cosechas del país.
Nace una semilla-papa
Para lograr estas micropapas-semillas, el meristema es colocado en un biorreactor, que no es otra cosa que dos frascos de plástico unidos por unos tubos del mismo material que permiten una ventilación estéril, a través del cual estos brotes solo reciben aire puro. Pero además, por estar aislados las posibilidades de que padezcan estrés disminuyen y así crecen y se multiplican sin sufrir o contaminarse.
También es posible, con la biotecnología, ayudar a que estas nuevas micropapas sean resistentes a la rancha, un hongo que usualmente afecta a estos tubérculos.
Una vez que en los biorreactores ya se ven los pequeños tubérculos, estos se cosechan y se espera un tiempo prudencial hasta que los “ojitos broten”. Ese es el momento en el que la naturaleza nos avisa que ya sirven como semillas.
Con estas micropapas se podría enseñar a los agricultores que ya no necesitan invernaderos o cuidados extras en sus plantitas, y pueden usarlas como semillas. Solo necesitarán unos 20 días para que la planta comience a crecer y en total 90 días más (tres meses) hasta conseguir nuevas papas. En el campo, el tiempo de cosecha podría extenderse a unos cuatro meses, con lo cual los periodos de cosecha podrían subir a tres por año.
Esto, porque con estas semillitas-papa se puede sembrar sin problemas en cualquier época del año. “Es una buena variedad de papa (aún sin nombre). Y aunque no lo crean de cada una de estas micropapas saldrán papas del tamaño normal”.
Pero no solo de normales, sino que de cada planta, producto de una micropapa, se podrán cosechar unos 4 kilos de papas normales. Todo un récord, pues con las plantas in vitro en la actualidad solo se consigue un kilo por cada una. Y si se consigue masificar, en el futuro próximo la micropapa será la reina de los campos.
También con la piña Golden y el plátano
1] Además de las papas, en los laboratorios del Instituto de Biotecnología de la UNALM, también se ha logrado mejorar la piña. La variedad tipo Golden se mejoró en los laboratorios y ahora es más dulce que la fruta tradicional y al comerla no corta la lengua.
2] La biotecnología es una técnica que sirve como una herramienta para la micropropagación de plantas, aunque también se usa para el mejoramiento genético de plantas. Este consiste en rescatar los embriones con el fin de solucionar los problemas que poseen diversas plantas.
3] En la UNALM ya han logrado micropropagar papa, uña de gato, sangre de grado y tuberosas andinas (oca, mashua, olluco, yacón); además piña, plátano, fresa y orquídeas ornamentales. Se han logrado cruces raros en leguminosas y especies alejadas.
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