Perú: Emergencia en Huancavelica por rela
Juan Arellano
Hace cosa de una semana atrás ocurrió un desastre ecológico en la región de Huancavelica, una de las principales zonas mineras del país pero paradojicamente con una de las poblaciones más pobres también. Tal como dio a conocer la noticia Servindi Perú: “La presa de relaves de la mina Caudalosa chica reventó el viernes 25 de junio a las 8 de la noche esparciendo su contenido tóxico en el río Opamayo”. Cabe indicar que este río ya estaba bastante contaminado debido a la gran actividad minera por las zonas que recorre, impidiendo así el uso de las tierras adyacentes para la agricultura. La contaminación (más de 21,000 m3 de relave) se habría extendido por un área de 70 kilómetros, implicando a los ríos Mantaro y Urubamba, por lo que podría llegar hasta el Amazonas.
Posteriormente se dijo que este desastre pudo haberse evitado, pues tal como aparece en El Comercio, según el alcalde de Huachocolpa (una de las comunidades afectadas) “en el 2009 Osinergmin había inspeccionado la minera y detectado problemas en el depósito de relaves A, pero no realizó un seguimiento exhaustivo de la mejora de estas deficiencias.” Y no es la primera vez que sucede esto en esta minera. En tal sentido es que se ha pedido denunciar al estado por poner en riesgo la vida de los pobladores. Desde el congreso también se ha pedido que se sancione a la empresa minera responsable. Posteriormente el Ministerio del Ambiente declaró en emergencia ambiental por 90 días el área afectada por el derrame de relaves mineros y dispone una serie de acciones a tomar.
Pero las sanciones no quitan que el daño ya está hecho, por tal razón los huancavelicanos han decidido realizar acciones de protesta, el diario Correo informa que “la población, autoridades locales y comunales de Angaraes se reunieron el 1 de julio en una asamblea general en la plaza de Lircay, provincia de Angaraes, y anunciaron la realización de un paro de 48 horas los días martes 6 y miércoles 7 de julio.” Todos estos sucesos han generado alguna, aunque no mucha, reacción en la blogósfera peruana, veamos por ejemplo a Jorge Manco Zaconetti del blog Kuraka: Minería y Energía quien analiza el tema en términos generales:
La pésima imagen que tiene el sector minero en el Perú es producto de la ausencia de una genuina política de responsabilidad social, ambiental y tributaria, lo cual se expresa en un crecimiento empobrecedor inducido por una coyuntura internacional favorable. A ello debiera sumarse la impunidad que tienen algunas empresas mineras respecto al manejo ambiental de sus pasivos mineros, al alto grado de contaminación que generan sus operaciones como la falta de mantenimiento de las relaveras y la ausencia de medidas para prevenir emergencias ambientales. Es inaceptable desde el punto de vista social y moral que con las elevadas utilidades mineras obtenidas en los últimos años existan tragedias ambientales como la sucedida en la cuenca del río Huachocolpa, Lircay Huancavelica provocada por la Mra. Caudalosa S.A. que tiene como principal accionista al grupo Raffo.
Y luego añade:
la fiscalización en la actividad minera ha pasado por tres manos en menos de 5 años, y de verdad ello estaría explicando la debilidad institucional del Estado para fiscalizar con eficiencia y eficacia la actividad minera, como la demora para adoptar decisiones ante tragedias ambientales como la presente. En tal sentido, esta tragedia ambiental constituye una prueba de fuego para el organismo regulador y para el ministerio de Medio Ambiente.
Para el blogger del Toustodo's Blog las medidas del gobierno deberían ser más drásticas:
Todas las autoridades ambientales entre ellas el Ministerio de Ambiente discursean pero no hacen nada, no hay sanciones efectivas ni siquiera una enérgica exigencia cara a cara con los responsables; solamente migajas, nada de indemnizaciones, juicios, cárcel, cierre de empresas para los que cometen por negligencia u otros motivos semejantes atrocidades.
Tratando de ver las cosas con una mirada diferente pero igual siendo crítico, Saúl Mandujano del blog El Pensamiento y Productos opina respecto a las protestas programadas:
Hoy pensaba comer trucha frita de alguna piscigranja y se me vino a la mente casi involuntariamente preguntar de dónde lo traían en son de broma casi de mal gusto. Sean cuales sean los resultados de estas medidas de protesta, de éxito o de “fracaso” (solo para los que lo quisieran así) envío mi apoyo incondicional nuevamente y de solidaridad con el pueblo de Angaraes, principalmente con los afectados directamente por este acto irresponsable y mercenario que considero de terrorismo ambiental.
Finalmente el congresista nacionalista por Huancavelica, Miro Ruíz, declara en su blog:
existen fundamentos suficientes para que la denuncia penal contra los responsables de tan condenable crimen ecológico proceda ya que se sustenta en los artículos 286°,304°,306° y 313° del Código Penal relacionados con la contaminación de aguas, alimentos y medio ambiente, hechos que representan delito de peligro común, ya que la contaminación del río Opamayo y sus afluentes ha afectado a poblaciones rurales y urbanas que se cuentan por miles y que habitan y desarrollan sus actividades diarias a orillas de estos ríos. Por lo tanto, este condenable acto es un claro atentado contra la salud pública de los pobladores de tres regiones del país, Huancavelica, Ayacucho y Junín.
Las noticias llegadas desde Huancavelica indican que el paro programado se acató tanto por el lado privado como por el de las instituciones públicas, aunque todo se desarrolló sin sucesos violentos. El ya citado alcalde de Huachocolpa, Celso Condori Ramos, señaló que “Hasta el momento la minera ni siquiera cumple con entregarnos la información sobre la composición química de los relaves, y tampoco se nos hace llegar los análisis de las aguas de los ríos por ninguna autoridad”, lo cual, ciertamente, es muy preocupante.
domingo, 11 de julio de 2010
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