La Organización de las Naciones Unidas ha declarado al recién estrenado 2010 como el Año Internacional de la Diversidad Biológica (AIDB). El asunto cobra especial relevancia para el Perú, uno de los pocos países con megadiversidad. Para muestra un botón: en un solo árbol amazónico pueden encontrarse más especies de hormigas que en todas las islas británicas. Poseemos récords en orquídeas, aves, mariposas y mamíferos en ciertas zonas de la selva. Si alguien tiene mucho que conservar y recuperar somos nosotros.
La intención de la ONU es alertar sobre la acelerada destrucción de los ecosistemas y convertir el tema en un asunto cotidiano, conversación y preocupación de los ciudadanos de a pie. Según informes, miles de especies desaparecen antes que la ciencia las catalogue. En buen cristiano: se extinguen antes que sepamos de su existencia. La diversidad biológica o biodiversidad es fundamental para que la naturaleza mantenga su equilibrio y siga brindando a la humanidad servicios ambientales, alimentos, energía y fuentes para nuevas medicinas. Es la suma de todos los seres vivos (flora y fauna) y de las relaciones entre ellos. A lo largo del 2010, la ONU organizará conferencias y actividades para sensibilizar sobre la impostergable tarea de proteger la vida en sus más variadas expresiones. “La diversidad biológica es la red de la vida, su degradación menoscaba la calidad de esta”, dice Hamdallah Zedan, secretario ejecutivo del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB). El convenio entró en vigor en 1993 y fue ratificado por la mayor parte de los países de la ONU. En el 2002 los líderes mundiales pusieron como meta el 2010 para reducir la pérdida de biodiversidad, pero esto no se logró. Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, dice: “Necesitamos un nuevo enfoque y nuevos esfuerzos”.
domingo, 10 de enero de 2010
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