Por Federico de Cárdenas
El mayor acontecimiento de la música erudita peruana del año, y acaso de muchos, tendrá lugar el miércoles en el auditorio Santa Úrsula. Ese día se presentará Lima Triunfante, coro, solistas y orquesta bajo la dirección de José Quesada en un programa dedicado a obras de José Orejón y Aparicio (1704-1765) un músico que fue, sin duda, el genio barroco de América.
Nacido en Huacho, sigue estudios en Lima con Torrejón y Velasco (el de La púrpura de la rosa, primera ópera del continente, con libreto de Calderón de la Barca) y Roque Cerutti. Pronto será organista de la catedral y, hacia el fin de sus días, maestro de capilla de la misma, honor excepcional para un criollo. Federico Bolognesi, padre del héroe de Arica, el primero en catalogar el archivo de la catedral, señaló 39 obras de Orejón y Aparicio. Un siglo después quedaban solo 20, y maravillaron a los musicólogos que las redescubrieron. Pero ocurrió una desgracia que estuvo a punto de privarnos para siempre de ellas: las partituras fueron robadas.
Solo mucho después se supo que una investigadora argentina las había microfilmado en Lima en 1982, y es gracias a este trabajo, recuperado en Buenos Aires, que se ha podido grabar la obra completa del músico huachano. Pude escuchar un adelanto del concierto por Radio Filarmonía y quedé asombrado: los duetos y fragmentos que José Quesada presentó eran dignos de un Vivaldi.
Es más, me hicieron pensar en el napolitano Alessandro Scarlatti, coetáneo de Orejón. Muchas de estas piezas, y su Pasión según San Juan, se escucharán dentro de tres días, por primera vez en público en más de 200 años. Esta vez el compositor retorna para quedarse. Melómanos, no faltar.
El mayor acontecimiento de la música erudita peruana del año, y acaso de muchos, tendrá lugar el miércoles en el auditorio Santa Úrsula. Ese día se presentará Lima Triunfante, coro, solistas y orquesta bajo la dirección de José Quesada en un programa dedicado a obras de José Orejón y Aparicio (1704-1765) un músico que fue, sin duda, el genio barroco de América.
Nacido en Huacho, sigue estudios en Lima con Torrejón y Velasco (el de La púrpura de la rosa, primera ópera del continente, con libreto de Calderón de la Barca) y Roque Cerutti. Pronto será organista de la catedral y, hacia el fin de sus días, maestro de capilla de la misma, honor excepcional para un criollo. Federico Bolognesi, padre del héroe de Arica, el primero en catalogar el archivo de la catedral, señaló 39 obras de Orejón y Aparicio. Un siglo después quedaban solo 20, y maravillaron a los musicólogos que las redescubrieron. Pero ocurrió una desgracia que estuvo a punto de privarnos para siempre de ellas: las partituras fueron robadas.
Solo mucho después se supo que una investigadora argentina las había microfilmado en Lima en 1982, y es gracias a este trabajo, recuperado en Buenos Aires, que se ha podido grabar la obra completa del músico huachano. Pude escuchar un adelanto del concierto por Radio Filarmonía y quedé asombrado: los duetos y fragmentos que José Quesada presentó eran dignos de un Vivaldi.
Es más, me hicieron pensar en el napolitano Alessandro Scarlatti, coetáneo de Orejón. Muchas de estas piezas, y su Pasión según San Juan, se escucharán dentro de tres días, por primera vez en público en más de 200 años. Esta vez el compositor retorna para quedarse. Melómanos, no faltar.
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